Plástico, ¿podemos vivir sin él?

5 jun 2023

El plástico es un material que facilita la creación de envases y permite abaratar el precio de los productos en comparación con otros materiales, pero el impacto medioambiental que está ocasionando es inmenso.

Uno de los grandes retos actuales en el mundo es descubrir materiales que ofrezcan los beneficios del plástico, pero que no causen tantos problemas como éste.

Para nosotros, los consumidores, una forma de reducir el impacto es procurar utilizarlo lo menos posible, o reciclarlo una vez que terminamos su uso.

Los 2 grandes grupos de plásticos

Los plásticos se dividen en dos grandes grupos:

Termoplásticos: no sufren cambios en su estructura química al ser calentados. Esto les permite que se puedan calentar y volver a moldearse. En este grupo encontramos el polietileno (PE), el polipropileno (PP), el poliestireno (PS), poliestireno expandido (EPS), policloruro de vinilo (PVC) o el politereftalato de etilenglicol (PET).Termoestables: Sufren un cambio químico cuando se moldean y una vez solidificados no se pueden modificar. Son las resinas eposídicas, las resinas fenólicas y amídicas y los poliuretanos.

Tipos de plásticos

Con la clasificación anterior, es más fácil entender la clasificación de los tipos de plástico según su reciclabilidad (principalmente los que pertenecen al grupo de termoplásticos) que se han usado en la elaboración del producto; para ello, tenemos que buscar un símbolo en el envase con forma de triángulo formado por flechas con un número en el centro y unas siglas (Código de Identificación Plástico, RIC por sus siglas en inglés).

Este número no indica que esa pieza se haya fabricado con plástico reciclado, simplemente sirve para facilitar la separación, pero sí nos ayuda, en general, a conocer el grado de facilidad que conlleva reciclarlos (siendo el número 1, el PET, el más fácil):

1. PET (Tereftalato de Politileno): Es el más común en envases de alimentos como botellas de agua, refrescos, aceites o zumos, pero también se puede encontrar en ropa y otro tipo de objetos. Los productos elaborados con este material se pueden reciclar si se llevan al contenedor adecuado, y luego será utilizado para rellenos de almohadas, alfombras y cuerdas. Solo pueden reutilizarse una vez, porque hacer más de un uso aumenta el riesgo de lixiviación y crecimiento bacteriano; por ejemplo, rellenar una botella de agua que utiliza este tipo de plástico. Lo bueno es que este plástico se puede reciclar fácilmente.

2. HDPE o PEAD (Polietileno de alta densidad): Las cualidades de este plástico son mejores que las del anterior, ya que suele resistir mucho mejor el frío y el calor. Por eso, se utiliza en productos que suelen someterse a diferentes temperaturas como botellas de leche, detergentes o bolsas de plástico; no se suele utilizar tanto para envases de alimentos porque no puede someterse a altas temperaturas. Cuando el envase está limpio, puede ser reciclado, utilizándose después para macetas, contenedores de basura o botellas de detergente, y puede ser reutilizado sin ningún inconveniente. Es considerado uno de los tipos de plásticos más seguros y es el plástico que mejor se recicla.

3. PVC (Cloruro de Polivinilo): Un material que se suele utilizar sobre todo en el mundo industrial, para fabricar la parte interior de automóviles, juguetes, tuberías y mangueras, también se utiliza en algunas ocasiones para envoltorios de alimentos, aunque cada vez se utiliza menos para este último fin desde que varios colectivos han alertado de su poca seguridad. Este material se suele reciclar en tubos de drenaje e irrigación. Es un plástico muy venenoso, porque contiene toxinas que pueden hacer lixiviación y son peligrosas para la salud. Además, no son reciclables por las grandes dificultades que aparecen en el proceso, pero sí se pueden reutilizar, siempre que no sea en envases de alimentos.

4. LDPE o PEBD (Polietileno de baja densidad): Es parecido al HDPE. Se suele utilizar en bolsas de varios tipos, como bolsas de basura, de tintorería o de comida congelada, y también se puede encontrar en algunas prendas de ropa o muebles. Se recicla para convertirse en bolsas de supermercados. Es uno de los plásticos que está entre la lista de los seguros y los inseguros, aunque es más común situarlo en el primer grupo. Antes casi no se reciclaba, pero las plantas de reciclaje cada vez están más preparadas para hacerlo.

5. PP (Polipropileno): Este tipo de plástico está presente en muebles, juguetes, automóviles, pajitas, tapones o empaques rígidos. Tiene muy buenas cualidades, porque resiste el calor y es una barrera contra la humedad. Cuando se recicla, uno de sus nuevos usos será la fabricación de cajas de baterías para coches. El PP puede reciclarse, pero no se suele hacer por las dificultades del proceso. Es uno de los plásticos más seguros para almacenar alimentos, agua y otros líquidos.

6. PS (Poliestireno): Es el material con el que se fabrican los envases de restaurantes de comida rápida, de yogures y bandejas de carne. Se puede reciclar en vigas de plástico o macetas. Los productos que se elaboran con este material se destruyen fácilmente y esto facilita la lixiviación del estireno, un posible cancerígeno humano. Es muy difícil reciclar este material y las plantas de reciclaje no lo suelen aceptar, por eso va directamente a los vertederos.

7. Otros plásticos y materiales compuestos: Este indica que es una mezcla de diferentes tipos de plásticos. Aquí encontramos el PC (Policarbonato) característico de los biberones, CD´s y DVD’s. Actualmente, también se hallan los plásticos biodegradables que son fabricados a base de almidón vegetal. Los que son etiquetados como “PLA” no se reciclan, pero sí pueden usarse para composta porque son biodegradables. La mezcla de plásticos no se puede reciclar.